martes, 19 de marzo de 2013

Mujeres Invisibles

Hoy os dejamos un mensaje de la ONG Ayuda en Acción que nos parece muy intersante.

Mujeres que se hacen ver

“Muchas mujeres piden permiso a cada rato al esposo. Al menos yo no soy así”. Karina Muñoz tiene unos 30 años y es avicultora en Ecuador. Tiene muy claro que no quiere ser una mujer a la sombra de su marido ni de nadie. Y sus sueños lo confirman: “Yo quiero tener mi propio negocio, pero no cualquier negocio, quiero convertirme en la mayor productora de pollo de mi ciudad”. Karina no es la única. Maritza Figueroa, de unos 40 años es pastelera también en el país latinoamericano. Se considera una emprendedora: “Yo soy una luchadora y quiero darle lo mejor a mis hijos”.  Como ellas, cada vez más mujeres son conscientes del contexto social y cultural que las empujan a permanecer escondidas. Y cada vez son más las que luchan y consiguen dejar de ser invisibles.
Las vidas de Karina y Maritza representan el mensaje que la ONG Ayuda en Acción intenta transmitir con la campaña Mujeres Invisibles que lanza hoy. La organización quiere dar a conocer las historias de mujeres de varios países con las que ha trabajado durante casi 30 años y mostrar cómo es posible salir de una existencia anónima y ser independientes en todos los sentidos. El proyecto recaudará fondos a través de su página web para la Fundación MAPEL, una cooperativa de mujeres en Ecuador y a la Fundación Kirira, que lucha contra la mutilación genital en Kenia, con las que colabora.
Talleres de costura, pequeños restaurantes, o pastelerías son algunos de las iniciativas que se han puesto marcha en Ecuador para “empoderar” a las mujeres, un concepto que implica que todas puedan tomar decisiones sobre sus propias vidas desde lo económico hasta lo personal. Al final es una cadena que beneficia a toda la comunidad: una mujer pone su negocio, una pequeña pastelería, por ejemplo, y termina generando más empleo según va creciendo su empresa. Para ellas todo esto las convence del poder que tienen sobre ellas mismas y sobre su alrededor. Rosa Panta, directora de MAPEL, lo pone de una forma muy clara: "Somos mujeres productoras, emprendedoras y también libres".

Enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=WSWRvYoGIcE&list=PL62670AA9734210C9&feature=player_embedded

Las historias de mujeres valientes tocan también a las más jóvenes. Estrella Giménez, de la Fundación Kirira, cuenta el relato de una niña de unos 10 u 11 años que había sido violada por su padre y que iba a la escuela completamente atemorizada. “La niña llegó a nuestro refugio y nosotros la ayudamos. Ahora la niña ya está estudiando en secundaria”. También están el caso de Zipporah Kamwaki, una profesora de inglés cuyo padre llevó a que le practicaran una mutilación genital cuando tenía apenas 12 años."Me dijeron que no no me iba a doler y que sería rápido. Pero el dolor que experimenté fuetan prfundo que pensé que iba a morir", comenta. Junto a ella está Sthella Kathini, una organizadora de eventos. "Tenía mucho dolor, me quedé en estado de shock. Mi madre me dijo que este era el camino para ser una verdadera mujer".
Y todo esto es una pequeña muestra. Para conocer más historias de superación lo mejor es conocer la campaña.


Fuente: elpais.com

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