viernes, 22 de agosto de 2014

Protocolo de actuación para la Protección de las Víctimas de Trata de Seres Humanos


Protocolo para establecer las pautas de actuación para la detección, identificación, asistencia y protección de las víctimas de trata de seres humanos

El Gobierno de España ha elaborado un protocolo marco de actuación para la protección de las víctimas de trata, así como una Guía de Recursos para la Atención a Víctimas de Trata con Fines de Explotación Sexual.
Este protocolo tiene por objeto establecer pautas de actuación para la detección, identificación, asistencia y protección de las víctimas de trata de seres humanos, favorecer la coordinación de las instituciones implicadas en dichos procesos y definir los mecanismos de relación entre las administraciones con responsabilidades en la materia, así como los procesos de comunicación y cooperación con organizaciones y entidades con experiencia acreditada en la asistencia a las víctimas de trata, en particular, aquellas que proporcionan una asistencia de carácter integral y participan en los programas de las administraciones públicas para la asistencia y protección de las mismas.


Mediante este Protocolo Marco se pretende, en particular:
* Definir el procedimiento de identificación de las víctimas de trata de seres humanos y coordinar la actuación de las autoridades e instituciones con responsabilidad en dicho proceso.
* Establecer las pautas para la evaluación de los supuestos riesgos a los que se exponen las víctimas y la determinación de las medidas de protección.
* Recoger los aspectos relativos a la denuncia y/o puesta en conocimiento de la autoridad judicial.
* Delimitar los elementos necesarios para proporcionar una información adecuada a las víctimas sobre sus derechos, servicios y recursos.
* Establecer criterios para una correcta evaluación de las necesidades de la víctima, que permitan una asistencia adecuada.
* Prever la inclusión de las víctimas de trata extranjeras en programas de retorno voluntario.
* Detallar, cuando la víctima sea extranjera y se encuentre en situación irregular, elprocedimiento para la concesión del período de restablecimiento y reflexión y, en su caso, la exención de responsabilidad y la concesión de la correspondiente autorización de residencia y trabajo o el procedimiento de retorno asistido.
* Establecer actuaciones específicas en caso de víctimas menores de edad.
* Definir la participación de las organizaciones y entidades con experiencia acreditada en la asistencia a las víctimas de trata, en particular, aquellas que proporcionan una asistencia de carácter integral y participan en los programas de las administraciones públicas para la asistencia y protección de las mismas.

El presente protocolo desarrolla también la previsión contenida en el artículo 140 del Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, tras su reforma por la Ley Orgánica 2/2009 y la Ley Orgánica 10/2011.

El Protocolo además contiene la información que debe proporcionarse a las víctimas, y que es:

- Derechos previstos en los artículos 109 y 110 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Derechos previstos en la Ley 19/1994, de 23 de diciembre, de protección a testigos y peritos en causas criminales.

- En su caso, los derechos previstos en la Ley 35/1995, de 11 de diciembre, de ayuda y asistencia a las víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual. Cuando el tratante sea pareja o expareja de la víctima los derechos contenidos en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de noviembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
- Recursos de asistencia a su disposición para garantizarle, en su caso, alojamiento conveniente y seguro, ayuda material, asistencia psicológica, asistencia médica, servicios de interpretación y asesoramiento jurídico. Asimismo, cuando se cuente con el consentimiento de la víctima, se le facilitará la derivación a las Administraciones autonómicas o locales competentes en materia de asistencia social o a los servicios de las organizaciones de trata, en particular, aquellas que proporcionan una asistencia de carácter integral y participan en los programas de las administraciones públicas para la asistencia y protección de las mismas.
- En el caso de víctima extranjera en situación irregular:
derecho a un período de restablecimiento y reflexión de, al menos, treinta días, durante el cual se le facilitará la recuperación física, psicológica y emocional, así como la separación de la influencia de los presuntos tratantes, de manera que pueda tomar una decisión meditada y sopesada de colaborar o no con las autoridades de investigación y persecución de los autores del delito.
posibilidad de obtener, a su elección, el retorno asistido a su país de procedencia o una autorización de residencia y trabajo por colaboración con las autoridades policiales y judiciales o en atención a sus circunstancias personales.
- En el supuesto de víctima extranjera o comunitaria, posibilidad de solicitar el retorno voluntario.
Por otro lado, la Guía de Recursos Existentes para la Atención a Víctimas de Trata con Fines de Explotación Sexual facilita información sobre alojamientos y demás recursos asistenciales para las víctimas.

Fuente: parainmigrantes.info

martes, 19 de agosto de 2014

Ébola




En el Día Internacional de la Asistencia Humanitaria os dejamos un pequeño- gran testimonio de la labor que lleva a cabo Médico sin Fronteras


“La capacidad de frenar la epidemia de ébola será directamente proporcional a los recursos que se pongan sobre el terreno”

Tras una reciente visita a Guinea, Sierra Leona y Liberia, la presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras (MSF), la Dra. Joanne Liu, afirmó ante un grupo de periodistas que el actual brote de ébola no tiene precedentes y que hay que plantear no habrá una solución a corto plazo. En una sesión informativa organizada por la Asociación de Corresponsales en Naciones Unidas celebrada en Ginebra, Liu explicó la situación a la que asisten los equipos de MSF y las medidas más importantes para conseguir controlar la enfermedad.

Joanne Liu visita el centro de tratamiento de Ébola de MSF en Kailahun, Sierra Leona © P.K. Lee/MSF



La epidemia se encuentra en diferentes etapas en los tres países. Mientras que en Sierra Leona y Liberia el brote está fuera de control, en Guinea se ha estabilizado en cierta medida.
En general, estamos viendo un escenario totalmente diferente al que habíamos asistido en el pasado. Es una epidemia abierta que alcanza zonas urbanas y no solo unas pocas aldeas remotas como en brotes anteriores. Esto va más allá del ébola, el brote está destruyendo el sistema de salud en zonas enteras en Liberia y Sierra Leona. Es como una zona de guerra en la que el frente se mueve constantemente sin poder predecir hacia dónde va. Necesitamos desesperadamente nuevas estrategias adaptadas a esta realidad y un despliegue urgente de recursos porque la capacidad para frenar la epidemia será directamente proporcional a los recursos que se pongan sobre el terreno.
Profesionales sanitarios se han infectado y parte del personal sanitario ha huido a causa del miedo. En algunas zonas, las personas están llaman a nuestras puertas dada su desesperada necesidad de atención de la salud. Sin la asistencia sanitaria básica, es probable que veamos las muertes por enfermedades comunes como malaria y diarrea. En Monrovia hemos visto a mujeres acudir a nuestros equipos en busca de ayuda para dar a luz porque la mayoría de los centros de salud y los hospitales de Monrovia están cerrados. Seis de ella requerían atención obstétrica y perdieron a sus bebés.
Mientras tanto, nuestros equipos en los centros médicos de ébola en Sierra Leona y Liberia están al límite y no dan abasto.
En Kailahun, en Sierra Leona, hoy ya hay una necesidad urgente de realizar seguimiento a más de 2.000 personas que han estado en contacto con pacientes con ébola. Todos y cada una de estas personas necesitan un seguimiento. Pero solo hemos podido realizar seguimiento de unas 200. Oímos hablar de fallecimientos en las propias comunidades, pero no tenemos capacidad de verificarlos.
En Foya, Liberia, hace unos días teníamos 137 pacientes sospechosos de padecer ébola en un centro con 40 camas. No solo el equipo médico está abrumado, el laboratorio también acumula un gran número de análisis de muestras de casos sospechosos. En la capital de Monrovia, acabamos de abrir un centro de tratamiento de ébola con 120 camas. Estamos abriendo nuevos caminos en la historia de la lucha contra la enfermedad. Nunca antes habíamos puesto en marcha infraestructuras de tratamiento de pacientes de semejante tamaño. Hace apenas dos meses, cuando abrimos el centro de Kailahun en Sierra Leona, con 60 camas en ese momento, dijimos que se trataba del centro más grande abierto nunca por MSF. Desgraciadamente, el de Monrovia lo ha duplicado en capacidad.
Estamos implementando nuevas estrategias adaptadas a la situación; así, estamos identificando formas para que pacientes con ébola que se encuentran en las salas de aislamiento mantengan el contacto con sus familias, para que no estén completamente separados de sus seres queridos. También hemos trabajado en estrecha colaboración con las familias para facilitarles apoyo en el enterramiento de los cuerpos, para que puedan hacerlo con seguridad, pero también con dignidad. En cualquier país del mundo los funerales son acontecimientos importantes para los que sobreviven.
Esto es muy importante ya que hay un lado muy humano de esta crisis que debe ser tenido en cuenta para ayudar a los pacientes y a las familias y para construir la confianza y el apoyo de las comunidades, sin el cual las medidas que se tomen no pueden ser efectivas.
Pero MSF está limitado en lo que puede hacer. Se requiere más ayuda en los países afectados para mejorar el alcance de la intervención en las comunidades, la vigilancia epidemiológica y la atención a los pacientes. Son esenciales más trabajadores capacitados para ayudar a implementar y desarrollar nuevos enfoques y estrategias.
No se trata sólo de tener más epidemiólogos, médicos y especialistas en ébola, sino que también se necesitan profesionales con experiencia en respuesta de emergencia en desastres, incluso aunque tengan poca o ninguna experiencia con esta enfermedad. Esos perfiles son claves para cubrir brechas enormes en áreas como la prestación de apoyo a los hospitales, el control de infecciones, los programas de sensibilización y promoción de salud comunitaria, y también para facilitar a las comunidades de herramientas como los kits de desinfección para los hogares.
La Organización Mundial de la Salud, la comunidad internacional en general, y las organizaciones no gubernamentales deben incrementar de forma urgente la respuesta al brote y enviar más equipos a la zona. Resulta apremiante mejorar la gestión y la coordinación, pero también lo es que las estrategias iniciadas lleguen a todas las zonas afectadas, y que contribuyan a mejorar el acceso general a la atención sanitaria en regiones donde el sistema sanitario se ha desmoronado.
Todas las medidas adoptadas, ya sean entierros seguro, acciones informativas para alentar a los pacientes a no esconderse cuando están enfermos o el seguimiento de contactos, requerirán la comprensión y aceptación de la población para tener éxito.
A diferencia de anteriores brotes de ébola que se prolongaron unas ocho semanas, esta vez la respuesta necesita al menos un compromiso de varios meses para ayudar a frenar la epidemia.



Más: https://www.youtube.com/watch?v=GnR-p0jnFY4&feature=youtu.be

lunes, 18 de agosto de 2014

Colombianos residentes en España tienen que presentar sus declaraciones tributarias

Los colombianos residentes en el exterior deben presentar sus declaraciones tributarias del año gravable 2013

Teniendo en cuenta que todas las personas naturales residentes en el exterior deberán presentar sus Declaraciones Tributarias por el año gravable 2013, utilizando los servicios informáticos electrónicos de la DIAN a partir del día 12 de agosto de 2014, la DIAN facilitó una guía donde se puede obtener toda la información.

Según la DIAN, Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, los colombianos residentes fuera del país deben presentar sus declaraciones tributarias del año gravable 2013.

Por ello, el Consulado General de Colombia en Madrid informa que la Coordinación a Entidades Recaudadoras de la Subdirección de Recaudo y Cobranzas de la Dirección de Gestión de Ingresos conjuntamente con la Coordinación Escuela de impuestos y aduanas, brindarán asesoría y apoyo a los colombianos residentes en la circunscripción del consulado en Madrid para actualizar el RUT, obtener el Mecanismo Digital y presentar las Declaraciones Tributarias de manera electrónica.





Para resolver inquietudes al respecto, puedes escribir a Yunia del Carmen Varela Ruiz yvarelar@dian.gov.co y Sara Mélida Rogelis Díaz, srogelisd@dian.gov.co o llamar a los teléfonos 3198722 – 4090009 extensiones 8732 – 8922 de la Coordinación a Entidades Recaudadoras, quienes tienen la competencia funcional para hacer seguimiento y acompañamiento a las personas naturales nacionales colombianos en el exterior en cuanto a la Presentación de las Declaraciones Tributarias.

Fuente: parainmigrantes.info

Enlace: http://madrid.consulado.gov.co/node/page/7747/divulgacion-presentaciones-dian

jueves, 14 de agosto de 2014

Casi cien personas duermen en la calle y rechazan las ayudas

Hoy os dejamos un artículo publicado en la Voz de Galicia, que nos causa honda tristeza.
Gracias a todos los que trabajáis desde Instituciones como el Refugio o la Cocina Económica.


Las normas de las instituciones frenan en algunos casos su integración

Un hombre durmiendo en el exterior de una librería en la ronda de Outeiro. M. R.

Un centenar de personas duermen cada día en las calles de A Coruña. Servicios sociales, la Cruz Roja y la Cocina Económica, entre otras muchas asociaciones, les ofrecen comida y techo, y sin embargo algunos rechazan el auxilio y continúan viviendo durante años en la indigencia. Detrás de esa elección hay a menudo adicciones o problemas mentales que merman su capacidad de decisión, o una desconfianza de las instituciones por fracasos en experiencias anteriores.
Los tópicos -explica Pablo Sánchez, trabajador social de la Cocina Económica- son que huyen de las normas y los horarios. Pero detrás del rechazo a la ayudas siempre hay un problema asociado a la situación de la persona, ya sea el alcoholismo, la drogodependencia o la cronificación de su situación. Muchos llevan tanto tiempo en la calle que han llegado a un rechazo sistemático de las ayudas porque no entienden la vida de otra manera. Laura Bejarano, técnica del programa de personas sin hogar de la Cruz Roja en A Coruña, coincide en que cuando la situación se ha vuelto crónica, es más improbable que las personas sin hogar soliciten ayudas. «Pero es un rechazo entre comillas», matiza, «se trata de gente con la salud mental deteriorada o con adicciones severas, por lo que, aunque nadie les obliga a no solicitar las ayudas, no son plenamente conscientes de lo que están rechazando y su capacidad de decisión está mermada».
«Ya obedecí mucho durante la mili», argumenta uno de estos vagabundos que rechaza acudir a alguno de los centros de la ciudad que podría acogerlo por la disciplina básica de horario que hay en los mismos. Pero tampoco le gustan las pensiones y por ello carga con un buen número de bolsas: «Si las dejo en una pensión seguro que me roban todo», argumenta, para acabar pidiendo unos euros.
Hay otro grupo que rechaza conscientemente el auxilio de los servicios sociales porque ha tenido malas experiencias en el pasado. «Las largas esperas en el trato con la Administración, la dificultad de dejar el alcohol cuando viven en un albergue o el fracaso en la búsqueda de empleo les frustra, como a cualquiera. Y eso, unido a la situación en la que ya se encuentran, supone para ellos un fracaso aún mayor», explica Bejarano. Es el caso de un indigente que duerme bajo el viaducto de Alfonso Molina: «Llevo desde abril a ver si me dan la risga», explica.
Caso aparte es el de las personas con problemas mentales. Sánchez y Bejarano señala que «cuando tienen problemas de salud mental no diagnosticados o no tratados, no están en realidad rechazando las ayudas porque no tienen plena capacidad de decidir».
Con todo, ambos son rotundos en desmontar el mito de que hay gente que vive en la calle porque lo ha elegido así. «Nunca es un rechazo innegociable», explica Sánchez. «Y desde luego, nadie está voluntariamente en esa situación y nadie llega a vivir en la calle porque quiere». Laura Bejarano también lo niega: «La mayoría estarían dispuestos a realizar cambios para modificar su situación. Hay que romper el prejuicio de que la gente no lucha por salir de la calle».

Fuente: lavozdegalicia.es
Enalce: 
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2014/08/12/cien-personas-duermen-calle-rechazan-ayudas/0003_201408H12C1991.htm

¿Qué puedo hacer yo?


Una noticia desde el blog de Somos Triodos, (Triodos Bank, banca ética), que nos parece de vuestro interés

Tres ideas para aprender la paz

“La paz no es solo ausencia de conflictos”, asegura Naciones Unidas. Tanto es así que la organización incluso ha impulsado una Universidad para la Paz,con sede en Costa Rica, uno de los 25 estados del mundo que no tienen ejército.
Sus alumnos estudian contenidos diversos vinculados con la Cultura de Paz,una disciplina que promueve una gestión de los conflictos globales y del día a día sin recurrir a la imposición ni a la violencia.

Alumnos de la Universidad para la Paz de Naciones Unidas reproduciendo una cumbre de la ONU

Desde el blog Somos Triodos, destacamos 3 ideas clave para extender entre todos esta manera positiva y pacífica de hacer las cosas también en nuestra vida cotidiana.

1. Desmontar la “cultura de la violencia”
La Fundación Cultura de Paz, presidida por Federico Mayor Zaragoza, quien fuera director de la Unesco durante 12 años, centra su labor en “impulsar el tránsito de una cultura de la violencia a una cultura de paz”. Defienden ir a la raíz y dejar atrás valores fuertemente enraizados en la sociedad, como la competencia sin medida, a favor de actitudes de cooperación.
Para ello, la Fundación organiza cursos y talleres educativos sobre democracia, derechos humanos y cultura de paz, en los que se enfatiza el valor del diálogo para llegar a puntos de encuentro. “En muy pocos años se logrará la gran transición de la fuerza a la palabra”, consideran desde esta entidad, que ha recibido financiación de Triodos Bank.

2. Actuar por la justicia
“La paz busca la eliminación de toda clase de violencia, no solo la física que tiene en la guerra su máxima perversión, sino también la estructural que condena por razones de poder económico a la pobreza”.
De esta manera se plasma el compromiso con la paz de entidades comoJusticia y Paz, que lleva actuando en nuestro país desde 1968. Esta organización sin ánimo de lucro realizó una activa labor a favor de la asignación del 0,7 % del PIB para los países en vías de desarrollo, y actualmente es una de las 23 organizaciones a las que los clientes de Triodos Bank pueden donar los intereses de sus cuentas y depósitos.

3. Hacer las paces con el planeta
Otro de los rasgos característicos de la cultura de paz es que está estrechamente vinculada al respeto por la naturaleza. Este es uno de los puntos del Manifiesto 2000 para una cultura de paz y de no violencia,promovido por un grupo de Premios Nobel durante el Año internacional de la cultura de paz.
Por ello, entidades como el Movimiento Asturiano por la Paz incluyen en su trabajo el impulso de actividades como la agricultura ecológica, alternativa de producción de alimentos respetuosa con el medio ambiente.

Enlace: http://www.somostriodos.com/cultura-de-paz/

Dejemos de ser hipócritas

Esta mañana os dejamos una reflexión y una petición. 

Pongan fin al sufrimiento y a las muertes de personas en nuestras fronteras

Migrante subsahariano ayudado por agente de la Guardia Civil española después de que se desmayara en la parte superior de una valla metálica en Melilla. 03 de abril 2014. (AP Photo / Santi Palacios)

Las políticas de los Estados miembros de la UE ponen vidas en peligro. Miles de personas mueren cada año huyendo de persecución y pobreza cuando tratan de llegar a Europa mientras los Estados miembros se esfuerzan en impedirles la entrada. Estas políticas deben cambiar y anteponer la protección de las personas a la protección de las fronteras. Porque el coste humano de las políticas de control migratorio de la Unión Europea es incalculable e inaceptable, exige derechos humanos en las políticas migratorias. ¡Actúa!

Cuando la barca se hundió, no encontraba a mis amigos. Me preguntaba: ¿Dónde están? Entonces encontré a Omar, pero había otro amigo que no aparecía por ningún lado. Quise ayudar a otros, pero no pude. Omar y yo nos ayudamos el uno al otro, pero fue difícil nadar durante horas. En el agua, todo el mundo buscaba a familiares y amigos.
Mohammed, refugiado sirio de 21 años, entrevistado por Amnistía Internacional en mayo de 2014, cuando describió la terrible experiencia que había sufrido el 11 de octubre de 2013, al hundirse la embarcación en que viajaba con alrededor de 400 personas más a unas siete millas de Lampedusa, isla italiana del Mediterráneo.

Las políticas de migración de la UE ponen vidas en peligro

Todos los años, los conflictos, la persecución y la pobreza obligan a millones de personas a abandonar sus hogares en todo el mundo. Sólo un pequeño número busca refugio o una vida mejor en la Unión Europea. Sin embargo, los países de la UE están cada vez más decididos a impedirles entrar. En los últimos años no han dejado de levantar vallas, reales e invisibles, que han puesto las cosas aún más difíciles a quienes, desesperados, se arriesgan todavía a emprender el viaje. 
Las cifras hablan por sí solas. La Unión Europea destina 1820 millones de € a actividades, equipo y tecnología para controlar sus fronteras exteriores, y tan sólo dedica 700 millones a procedimientos de asilo, recepción, reasentamiento e integración de los refugiados.
Mientras que millones de euros se destinan a construir la fortaleza Europea, todos los años mueren centenares de personas tratando de alcanzar nuestras fronteras. Incontables personas más son devueltas ilegalmente o quedan atrapadas en países vecinos que no respetan sus derechos. El coste de vidas humanas es incalculable. 

Pero hay alternativas que pueden salvar vidas.

Pedimos a los líderes de la UE que pongan fin al creciente coste humano de la fortaleza que están construyendo

¿Qué queremos que hagan los líderes de la UE?

Reforzar las operaciones de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo y el Egeo con el esfuerzo conjunto de todos los Estados miembros de la UE. 
Abrir rutas legales y más seguras para quienes huyen de situaciones de conflicto y persecución para que no se vean obligados a realizar viajes peligrosos y garantizar que pueden solicitar protección internacional al llegar a las fronteras de Europa.
Dejar de cooperar con países que violan derechos humanos para que restrinjan los flujos migratorios hacia la Unión Europea.

¡¡ ACTÚA!! Exige a Mariano Rajoy que proteja la vida y los derechos de las personas a lo largo de las fronteras de Europa.

Enlace:
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-migracion-jul14/?pk_campaign=rs&pk_kwd=fbk-ciber-migrantes14ago&linkId=9255970

miércoles, 6 de agosto de 2014

Reto: Cambiar el sistema

Os dejamos una entrevista que consideramos que pueda ser de vuestro interés.

“Tener educación no te hace inteligente. Eso lo aprendí en mi casa”

Carmen Fariña vuelve como responsable de Educación de Nueva York. 
Hija de gallegos, afronta el reto de cambiar el sistema.


Fariña, canciller de la Educación pública. / DINA LITOVSK

“En casa siempre hablábamos español. En aquel tiempo, en Brooklyn, cuando yo fui a la escuela por primera vez, con cinco años, no había otros chiquillos que hablaran el idioma. A las maestras no les hacía ni pizca de gracia vernos. Y no podías hablar español en clase, claro. La primera maestra que tuve no me quería dejar hacer nada. Yo era una cosa rarita para ella. Mi padre tuvo que ir a la escuela y decirle: ‘Mire, ella no habla inglés, pero va a aprender pronto, tiene que darle tiempo…’. En las calles tampoco hablabas en tu idioma porque la gente te decía: ‘Ah, un inmigrante’. Como si fueras lo más bajo…”.

Más de 60 años después, en las escuelas de Brooklyn y del resto de Nueva York sí se habla español. Y aquella niña “rarita” de padres gallegos ha cumplido 71 años, ha dejado su retiro en Florida y se ha convertido, desde enero pasado, en la máxima responsable del Departamento de Educación de la ciudad, tal vez el cargo público más importante después del alcalde, el demócrata Bill de Blasio.

Carmen Fariña cita a El País Semanal a primera hora de la mañana en el norte de Manhattan, en una escuela bilingüe que lleva el nombre del padre fundador de la República Dominicana, Juan Pablo Duarte. Situado más allá de Harlem, a la altura de la calle 185, el centro tiene una aplastante mayoría de estudiantes hispanos (98%) en un barrio de población eminentemente dominicana y mexicana. Quedan pocos días para que acaben las clases y los alumnos están contentos. Diferentes y cálidos acentos del español recorren los pasillos.
La escena se produce en la entrada, con los guardias de seguridad como testigos. Un grupo de padres aguarda a que la canciller (el título de Fariña es New York City Schools Chancellor) finalice su visita. Cuando aparece, la abordan. “Doña Carmen, usted nos tiene que ayudar. Necesitamos fondos y materiales. Antes no nos atendía nadie. Ahora confiamos en usted. No nos puede fallar”, le comenta una mujer con marcado acento dominicano. “Yo les voy a ayudar, pero ustedes me tienen que ayudar a mí. Les voy a enviar a una persona de mi departamento. Les vamos a atender”, les responde Fariña. Al abandonar el edificio, antes de subir al vehículo que debe llevarla a su oficina, al sur de Manhattan, una mujer joven la abraza. Es Kristy de la Cruz, directora del colegio de enseñanza media situado al otro lado de la calle, el Bea Fullers Rodgers. Se conocen. Fariña conoce personalmente a todas las directoras de colegios de Nueva York. “Gracias por todo, Carmen”, le dice emocionada De la Cruz antes de cruzar la calzada y meterse en su escuela.

“Ahora esta gente tiene esperanza. Antes, no. Yo he vuelto para cambiar el sistema”, afirma Fariña mientras su chófer sortea el trabajoso tráfico de Manhattan. La elección del lugar para la entrevista no ha sido gratuita. La canciller ha querido grabar en la retina del periodista, a través de varias escenas, los ejes de su programa. El primero de ellos, y el más importante, es la batalla por la igualdad, un concepto resbaladizo en una sociedad individualista como la estadounidense y que el alcalde De Blasio quiere situar en el centro de su agenda. Le sobran motivos: las escuelas de Nueva York son las más segregadas de Estados Unidos. El segundo, apoyar a los colegios y a sus responsables, sean cuales sean sus resultados, en lugar de cerrarlos si fracasan, política seguida por el anterior alcalde, Michael Bloomberg. En tercer lugar, la apuesta por el bilingüismo, por el aprendizaje de lenguas, una obsesión para Fariña debido a su experiencia personal. De niña, con cinco años, en la escuela parroquial St. Charles Borromeo de Brooklyn, fue apuntada como ausente durante seis semanas en los controles de asistencia debido a que no respondía cuando su profesora, de origen irlandés, pronunciaba de forma extraña su primer apellido, Guillén (Fariña es el apellido que tomó de su marido). “La marginación que sufrí por la incapacidad y falta de voluntad de mi profesora por pronunciar bien mi apellido siempre me ha acompañado”, confesó Fariña en el libro que publicó en 2008 (A school leader’s guide to excellence: collaborating our way to better schools).

Los recuerdos de infancia y juventud de Carmen Fariña están muy ligados a la figura de su padre, Adolfo Guillén, un gallego al que la Guerra Civil y la pobreza expulsaron de España. De él heredó su inconformismo, una determinada idea de la justicia social y el sentimiento de una España lejana pero propia.
¿Cómo nació ese sentimiento? Mi padre y sus amigos abrieron una escuela para hijos de españoles. Íbamos una vez a la semana a aprender la cultura, los bailes, las canciones, el idioma… Siempre hacían allí sus celebraciones. Ahí es donde conocí a mi marido, que también nació en Nueva York y es hijo de gallegos. Había muchos gallegos y asturianos. En casa teníamos dos herencias: la americana, porque mi padre siempre quiso que fuéramos americanos, y la española. A los 11 años mi padre me mandó a España por primera vez, sola, en el barco, para conocer a la familia en Sada, A Coruña. Estuve tres meses. Aquellos días me dejaron ese sentido de doble pertenencia. La gente que tiene dos países tiene mucha suerte. Desde que mi marido y yo nos casamos, y de eso hace ya mucho, vamos a España todos los años. Voy con mis hijas, que viven aquí, y con mis nietos. Mis hijas hablan español, y mis nietos lo están aprendiendo.
Perfil
Nació en Brooklyn hace 71 años en una familia de emigrantes gallegos. Su padre fue jefe de mantenimiento de un hospital y construyó a su hija un doble acervo: EE UU y España. Adquirió relevancia cuando, como directora, convirtió la escuela Lillie Devereaux en una de las cinco mejores de Nueva York. Antes ocupaba el puesto 76. No le tembló el pulso al cambiar al 80% de los profesores. Tampoco cuando en 2006 dimitió como número dos de Educación por desavenencias con Bloomberg. El nuevo alcalde, Bill de Blasio, la ha rescatado para construir “un sistema más igualitario y justo”. En la foto, de los años setenta, Fariña baila con sus alumnos tras sufrir una avería el autobús en el que salían de viaje.
¿Qué recuerda de su padre? Era un hombre muy inteligente, pero apenas pudo estudiar. Con nueve años dejó la escuela porque se tenía que ganar la vida. Era la época de la Guerra Civil.
¿Su padre hablaba de política en casa? Siempre. Tenía mucha conciencia política. Demasiada, a veces. Me enseñó muchas cosas. Tantas que, cuando yo iba a la escuela, discutía de política. Una vez me echaron de clase porque critiqué a Franco. Pero mi padre, cuando volvía a casa, me decía: “No, no, tú tienes que defenderte, esta es tu familia…”.
La anécdota es algo más sofisticada, y habla mucho del carácter comprometido de esta mujer. Sucedió durante su etapa de estudiante en la academia Saint Michael, un instituto femenino de Manhattan. El profesor estaba impartiendo una clase sobre la Guerra Civil. El punto de vista del docente era acorde con los libros de texto de la época en EE UU, es decir, algo condescendiente con la dictadura franquista como bastión anticomunista. Fariña pidió la palabra para criticar la interpretación que estaba dando el profesor, con el argumento de que los libros de texto omitían el sufrimiento de la gente corriente. Fue suspendida en el acto.
¿Estaba mal visto criticar a Franco? En algunas escuelas católicas, sí. Aquí mucha gente pensaba que la dictadura tenía a la gente más controlada, y que así no había comunismo. Pero en casa, mi padre, como siempre hablaba de política y leía mucho, me decía durante la cena: “No importa lo que te digan las maestras. En esto, créeme a mí”. Cuando me hice maestra, se sintió muy orgulloso de mí. Él era carpintero, pero llegó a jefe de mantenimiento en un hospital. Logró una posición bastante alta para una persona sin educación. Tener educación no te hace inteligente. Y mi padre lo era, pese a su escasa formación. Esa fue la cosa más importante que aprendí en mi casa.
¿Qué leía su padre? Todas las semanas le llegaba La Voz de Galicia. Un hermano se lo mandaba. Nos criamos en una casa donde no solo se hablaba en español, sino que España estaba muy presente. La gente que venía, en barco, tras diez o doce días de travesía, nos traía noticias, periódicos atrasados… Siempre había alguien de visita en casa. Siempre nos criamos con España en la cabeza.
¿Por qué se hizo maestra? Mi padre decía que porque me gusta que la gente me preste atención. Pero el motivo es que me encanta aprender, y enseñar, literatura, historia, lo que sea. Además, para un inmigrante y una familia como la de mi padre, ser maestra era lo mejor que podías ser. En aquellos tiempos las mujeres no teníamos tantas oportunidades.
¿Y de su madre qué recuerdos tiene? También salió de España por la Guerra Civil, como mi padre. Se conocieron aquí. Pero para ella la salida fue más difícil. Estuvo en la cárcel durante un tiempo porque su hermano combatió contra Franco. Cuando llegó a EE UU estaba triste. Fue ama de casa. Y le costó muchísimo volver a España, no quería. Por fin volvió, pero le llevó tiempo. Ella tenía en la cabeza muy malos recuerdos, sobre todo la pobreza. Salió de una aldea, Vilaboa. No tenía los mismos recuerdos de mi padre, que hablaba de la playa, de los buenos tiempos… Él se fue porque eran ocho hermanos y tenía que trabajar. Todos se marcharon de España, excepto uno. Eso sí, todos con la idea de volver algún día. Cuando mi padre se retiró, se fue a vivir a España. Murió en España. Y mi madre también.

La vuelta al trabajo de Carmen Fariña ha supuesto una conmoción en el sector educativo de Nueva York. No solo por ser la primera mujer en el puesto (su antecesora, Cathleen P. Black, una ejecutiva procedente de los medios de comunicación que presidió el grupo Hearst y el diario USA Today, estuvo solo 95 días en el cargo antes de dimitir), sino también por ser quien es. Sobre ella circulan desde hace años todo tipo de interpretaciones sobre su carácter, virtudes y defectos. Ginia Bellafante, articulista de The New York Times, describe su estilo de gestión como un “maquiavelismo benevolente”. Son conocidos, y muy comentados, sus años al frente de la Lillian D. Blake School, en el Upper East Side de Manhattan, uno de los mejores colegios de la ciudad. Por él han pasado personajes tan conocidos y diversos como Richard Avedon, Lenny Kravitz, J. D. Salinger, Chevy Chase, José Feliciano, William Hurt o el exalcalde de Nueva York y exembajador en España Robert F. Wagner. Cuando Fariña se hizo cargo del centro, en 1991, estaba situado en el puesto 76 del ranking de la ciudad. Dos años después lo situó en el cuarto, tras renovar o despedir al 80% del profesorado. “Una vez que has creado un clima de trabajo duro y mucha exigencia, la gente sabe si se siente cómoda. Y a partir de ahí decide si continúa o no”, declaró en 1995 a The New York Times.
Junto a su fama de inclemente flotan anécdotas narradas en los medios por sus exalumnos sobre su cercanía y buen carácter. Cuando se inició en la docencia en un colegio de Brooklyn, sorprendió a todos enseñando historia, arte y cultura a través de libros de poemas, guiñoles o textos de cocina. En 1976, en la fiesta del bicentenario de la fundación de Estados Unidos, pagó de su bolsillo un autobús para ir con sus alumnos a Filadelfia, ciudad en la que las antiguas colonias proclamaron su independencia. Muchos recuerdan cómo Fariña llevaba a su padre a clase para que explicara sus experiencias como inmigrante en EE UU, o las invitaciones a comer en su casa con su marido y sus hijas. Y así durante más de 20 años como profesora y otros tantos al frente de cargos de responsabilidad.
Usted lo ha sido todo en el sistema educativo de Nueva York. Tiene 71 años. ¿Por qué ha vuelto? Asumí este trabajo con la idea de cambiar completamente el sistema. Me daba tristeza lo que ha pasado en los últimos años [Fariña dimitió de su cargo en 2006 como número dos de Educación por sus diferencias con las políticas de Bloomberg]. Muchas de las cosas que empecé, en las que yo creía, dejaron de hacerse. Durante estos años he trabajado para universidades y ayudando a directoras de colegio. Cada vez que iba a visitar a una, estaba llorando. “Es que no puedo hacer esto, no puedo hacer lo otro”, se lamentaban. He vuelto para cambiar eso.
¿Qué quiere cambiar? Quiero que todos los chiquillos salgan adelante, vivan en un barrio u otro. Para eso necesitamos a los mejores directores y profesores. Estamos poniendo mucho dinero para que los directores puedan hacer su trabajo. En los últimos años no se invirtió para que directores y maestros se desarrollaran profesionalmente, para que se formaran mejor… También quiero más programas de enseñanza de idiomas, de historia… En España creo que la historia se enseña bien. Aquí, los americanos no conocen ni su historia ni la del mundo.
¿Qué defectos tenía el sistema en la etapa del alcalde Bloomberg? No querían que los padres tuvieran opiniones. Y fueron recortando los recursos para que las directoras no pudieran desarrollar su trabajo, crecer. El problema es que, al final, son los niños los que sufren. Bloomberg hizo cosas buenas, no todo fue malo, pero entendía el sistema educativo como un negocio. Por eso, de todos los responsables que él eligió para este cargo, ninguno era educador. Uno era abogado, el otro otra cosa… Él quería que todas las escuelas fueran negocios. Yo tengo otra mentalidad. Quienes pueden cambiar el sistema son las personas al frente de los centros. Pero no se les permitió hacerlo. Había una idea de que si estudias para maestra es que no eres muy inteligente. Eso es lo que estamos cambiando. Además, la mayoría de la gente que estaba en la toma de decisiones tenía menos de 40 o 30 años, sin experiencia en educación. Es gente que habla con los mayores sin respeto. No se trata de si eres joven o mayor, sino de si respetas a los otros o no. No puedes venir sin experiencia y decir: “Tienes que hacer esto, esto y esto”. Por lo menos, escucha. Hay que saber escuchar. El problema no es la edad, sino la actitud.
¿Qué cree que debe primar en la enseñanza, la formación de ciudadanos o la preparación de buenos profesionales para competir en el mercado? Las dos cosas. Los chicos deben aprender unos contenidos útiles, pero también tenemos que estimular su participación. Es fundamental que participen en la clase, que conformen sus propias opiniones, que hablen mucho. Tienen que distinguir entre las opciones de cada cosa y elegir. No quiero que se limiten a memorizar. Quiero que tengan opiniones.
En el mes de marzo se publicó un estudio de la Universidad de California-Los Ángeles en el que se denunciaba que Nueva York es el “epicentro” de la segregación escolar entre blancos y negros. ¿Le preocupa? Es un problema de clases sociales. Nueva York es una ciudad cada vez más rica. La segregación depende de cómo son los barrios. Si vives en un barrio con un determinado perfil, ese es el perfil que va a tener el colegio. Lo que tenemos que ver es cómo podemos hacer que niños de un barrio vayan a escuelas de otro barrio. Donde podemos tener más efecto es en los institutos [high school], ya que pueden acoger chicos de cualquier zona. En la escuela media y secundaria es más difícil, pero lo estamos intentando. Tenemos que respetar a esos padres que han comprado una casa, o la han alquilado y pagan sus impuestos en un sitio y quieren llevar a sus hijos a la escuela de ese sitio. “Yo compré este apartamento con la idea de llevar ahí a mis hijos”, te dicen. Si quieres cambiar el sistema tienes que oír a la gente.
Lo cierto es que el sistema conduce a los niños a una determinada escuela, y a otros, a otra, en función de la renta familiar. Sí, pero también sucede que muchos padres no van a ver determinadas escuelas por la mala fama que tienen. Hace poco estuve en el distrito 15, en Park Slope, y dije a los padres que era una pena que no visitaran determinados centros de su distrito, que no pasaran de la puerta. “Mira, por lo menos hazme el favor, vete a visitar la escuela, entra por la puerta, es muy importante”. Pero cuesta.
¿Cree usted, como dice el informe, que la educación de EE UU no garantiza la igualdad de oportunidades? Hay mucho que hacer, pero sin una buena educación no hay oportunidades. Ahora, por ejemplo, estamos trabajando con compañías como AT&T o General Electric para que los chicos hagan prácticas en ellas y puedan tener un puesto de trabajo. En Nueva York tenemos la suerte de tener estas compañías. Creo que en España no se da tanto. Y lo que sucede es que la gente que está mejor educada se va del país. En España está pasando ahora, en cierta medida, lo que pasó en la época de mi padre, en que para trabajar tenías que marcharte. Ahora van a Alemania, a Londres…
¿Qué aplicaría en España de su experiencia? Cada sistema tiene que servir a la ciudadanía a la que se dirige. Tal vez el que queremos tener aquí no es trasladable a España. Creo que en España hay una muy buena enseñanza de ciencias. Aquí no tanto. Pero, al mismo tiempo, yo quiero que los chiquillos en las escuelas puedan defender opiniones, y yo eso no lo veo allí. Los deberes de los niños en España son del tipo de “rellenar la palabra que falta” y hacer todo de memoria. Yo esa educación, aquí, no la quiero. Yo quiero participación y pensamiento. Hace poco un director aquí me dijo: “Ven a ver la escuela, te va a encantar, no vas a oír a ningún niño hablar”. Y yo le dije: “Mejor que no vaya, porque yo quiero oír a los niños hablando”.
Usted maneja un presupuesto de 24.000 millones de dólares. A la hora de valorar la pujanza de la comunidad latina en la vida pública de EE UU, su nombre es una referencia permanente. ¿Cómo analiza la creciente influencia de los latinos en la vida de este país? Se habla mucho, es cierto, pero la clave en este país no es si eres latino, sino si de verdad quieres influir y participar, si quieres votar. El barrio donde hemos estado, por ejemplo. Ahí hay mucho mexicano y dominicano. Los dominicanos están poniendo mucho interés en que se les registre para votar. Porque el poder lo tiene la gente que vota. El latino, durante muchos años, no votaba. Comparados con otros países del mundo, España entre ellos, aquí no teníamos la costumbre de votar. Y los latinos, cuando votan, no lo hacen en grupo, cada uno tiene su opinión, salvo que haya un asunto como la inmigración, algo que los aglutine. En Nueva York estamos viendo ese fenómeno de querer votar.
El coche de Carmen Fariña llega a la sede del Departamento de Educación de Nueva York, en el sur de Manhattan, y la entrevista debe concluir. Unos 1.500 profesores aguardan a la canciller. Quieren conocer qué recursos habrá en el próximo curso, y cómo se van a repartir. El encuentro es por videoconferencia. El equipo económico de Fariña está preparado frente a la cámara. Solo falta ella.
1.500 profesores, sin duda una prueba difícil… ¿En estos momentos no preferiría estar en su casa de Galicia con sus nietos? A veces, sí. Pero si puedes cambiar las cosas y ayudar a tantos niños, llevar a cabo reformas que les afectarán durante toda su vida, ¿te vas a ir a la playa? No hay comparación.

Fuente: elpais.com






martes, 5 de agosto de 2014

Declaración de 142 juristas sobre la ofensiva israelí en Gaza


Por su indudable interés y porque pensamos que clarifica muchas de las cuestiones relacionadas con el derecho internacional humanitario (DIH) en la actual situación en Gaza, reproducimos en nuestra web el comunicado de un grupo de juristas y expertos y activistas en derechos humanos y DIH que está temiendo un gran impacto a escala internacional.


La comunidad internacional debe poner fin al castigo colectivo de Israel contra la población civil en la Franja de Gaza

Como académicos de Derecho Internacional y Penal, defensores de derechos humanos, juristas y personas que creen firmemente en el imperio de la ley y en la necesidad de su respeto en tiempos de paz, y aún más, en tiempos de guerra, sentimos el deber intelectual y moral de denunciar las violaciones graves, la mistificación y falta de respeto por los principios más básicos del Derecho relativo a los conflictos armados y a los derechos humanos fundamentales de toda la población palestina cometidos durante la ofensiva israelí en curso sobre la Franja de Gaza. Condenamos también el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, como todos los ataques indiscriminados contra población civil, con independencia de la identidad de los autores, que no sólo es ilegal según el Derecho Internacional, sino también moralmente intolerable. Sin embargo, como también implícitamente señala el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en su Resolución del 23 de julio 2014, las dos partes en conflicto no pueden ser considerados iguales, y sus acciones —una vez más— parecen ser de una magnitud incomparable.
Una vez más es la población civil desarmada, las «personas protegidas» en virtud del Derecho Internacional Humanitario (DIH), las que se encuentran en el centro de la tormenta. La población civil de Gaza ha sido victima de la falsa interpretación del derecho a la legítima defensa, en medio de una escalada de violencia provocada delante de toda la comunidad internacional. La llamada operación Margen Protector empezó durante un conflicto armado en curso, en el contexto de una larga ocupación beligerante que comenzó en 1967. En el curso de este conflicto continuado, miles de palestinos han sido asesinados y heridos en la Franja de Gaza desde el año 2005, durante los recurrentes y aparentes períodos de "alto el fuego", y después de la "desconexión" unilateral de Israel de la Franja de Gaza. Las muertes causadas por los actos de provocación de Israel en la Franja de Gaza y anteriores a la última escalada de las hostilidades, no deben ser tampoco ignorados.
Según fuentes de la ONU, en las dos últimas semanas, casi 800 palestinos han sido asesinados en Gaza y más de 4.000 heridos, de los cuales la gran mayoría eran civiles. Varias fuentes independientes indican que sólo el 15 por ciento de las víctimas eran combatientes. Familias enteras han sido asesinadas. Hospitales, clínicas, así como un centro de rehabilitación para personas con discapacidad, han sido blanco de los ataques y severamente dañados. En un solo día, el domingo 20 de julio, más de 100 civiles palestinos fueron asesinados en Shija'iyeh, un barrio residencial de la ciudad de Gaza. Siendo esta una de las operaciones más sangrientas y más agresivas jamás llevadas a cabo por Israel en la Franja de Gaza, una forma de violencia urbana que constituye una falta de respeto total a la inocencia civil. Lamentablemente, a esta le siguió, sólo un par de días más tarde, un ataque igualmente destructor sobre Khuza'a, al este de Khan Younis.
Además, la ofensiva ha causado ya la destrucción generalizada de edificios e infraestructuras: según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, más de 3.300 casas han sido objetivo de los ataques resultando en su destrucción o gravemente dañadas.
Como denuncia la Misión de Investigación de las Naciones Unidas (MINU) sobre el conflicto en Gaza, resultado de la operación israelí "Plomo Fundido" en 2008-2009: "Mientras el Gobierno israelí ha tratado de presentar sus operaciones esencialmente como una respuesta a los ataques con cohetes en el ejercicio de su derecho a la defensa propia, la Misión considera que el plan se ha dirigido, al menos en parte, a un objetivo diferente: el pueblo de Gaza en su conjunto". (A/HRC/12/48, párrafo 1883). Lo mismo puede decirse de la ofensiva israelí en curso.
A la población civil de la Franja de Gaza la están atacando directamente y muchos han sido forzados a abandonar sus hogares. Lo que ya era una crisis de refugiados y humanitaria, se ha agravado con una nueva ola de desplazamientos masivos de la población civil: el número de desplazados internos llega casi a los 150.000, muchos de los cuales han obtenido refugio en escuelas ya rebasadas de la UNRWA, que por desgracia tampoco son zonas seguras como lo han demostrado los reiterados ataques contra la escuela de la UNRWA en Beit Hanoun. Todo el mundo en Gaza está traumatizado y viven en un estado de terror constante. Este resultado es intencionado, ya que Israel se apoya de nuevo en la "doctrina Dahiya", que recurre deliberadamente al uso desproporcionado de la fuerza para infligir sufrimiento a la población civil con el fin de lograr objetivos políticos (ejercer presión sobre el Gobierno de Hamas) en lugar de objetivos militares.
Haciendo esto, Israel viola repetida y flagrantemente el Derecho de los conflictos armados, que establece que los combatientes y los objetivos militares pueden ser atacados, es decir, "aquellos objetos que por su naturaleza, ubicación, finalidad o uso contribuyan eficazmente a la acción militar y cuya destrucción total o parcial, captura o neutralización ofrezca, en las circunstancias del momento, una ventaja militar definida". La mayoría de los intensos bombardeos infligidos recientemente sobre Gaza carecen de una justificación militar aceptable. Por el contrario, parecen estar diseñados para aterrorizar a la población civil. Como aclara el Comité Internacional de la Cruz Roja, provocar deliberadamente el terror es, sin lugar a dudas, ilegal según el Derecho internacional consuetudinario.
La opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia, relativa a las armas nucleares, declara que el principio de distinción, que obliga a los estados beligerantes a distinguir entre civiles y combatientes, es uno de los "principios cardinales" del Derecho Internacional Humanitario y uno de los "principios de Derecho consuetudinario internacional inviolables".
El principio de distinción está codificado en los artículos 48, 51 (2) y 52 (2) del Protocolo Adicional I de 1977 a los Convenios de Ginebra de 1949, al que no se ha hecho ninguna excepción. De acuerdo con el Protocolo Adicional I, "ataques" hace referencia a los "actos violentos contra el adversario, sean ofensivos o defensivos" (artículo 49). De acuerdo con el Derecho Internacional consuetudinario y el Derecho sobre Tratados internacionales, la prohibición de dirigir ataques contra la población civil o bienes civiles, es absoluta. No hay discrecionalidad susceptible de invocar como justificación una necesidad militar.
Contrariamente a las reivindicaciones que Israel hace, los errores que resulten en muertes de civiles no pueden justificarse: en caso de duda acerca de la naturaleza del objetivo, la ley establece claramente que un bien que normalmente se dedica a fines civiles (como escuelas, viviendas, lugares de culto e instalaciones médicas), presuntamente no se utilizan con fines militares. Durante estas últimas semanas, funcionarios y representantes de la ONU han pedido de manera reiterada a Israel que acate el cumplimiento estricto del principio de precaución en la realización de los ataques en la Franja de Gaza, donde los riesgos se agravan en gran medida por la altísima densidad de población, y que la máxima contención debe ser ejercida para evitar víctimas civiles. Human Rights Watch (HRW) señala que estas normas existen para minimizar errores, "cuando tales errores se repiten, eleva la preocupación sobre si dichas reglas se están violando".
Es más, incluso cuando los objetivos militares son claros, Israel viola sistemáticamente el principio deproporcionalidad: esto es particularmente evidente en lo que respecta a los cientos de casas de civiles destruidas por el ejército israelí durante la operación militar en curso sobre Gaza. Con la intención declarada de atacar a un solo miembro de Hamás, las fuerzas israelíes han bombardeado y destruido casas ocupadas para uso residencial, por docenas de civiles, incluidas mujeres, niños y familias enteras.
Es inherentemente ilegal según el Derecho internacional consuetudinario, atacar de manera intencionada bienes de carácter civil. La violación de un principio de Derecho tan fundamental puede constituir un crimen de guerra. Emitir una 'advertencia' —tal como Israel indica en relación a la llamada técnica de golpe en el techo o enviar un mensaje de texto cinco minutos antes del ataque— no exime de dicha violación: sigue siendo ilegal atacar intencionadamente una vivienda civil sin demostrar la necesidad militar, ya que significa la violación del principio de proporcionalidad. Además, estas "advertencias" generalmente no sólo son ineficaces, sino que incluso pueden dar lugar a más fatalidades, y parecen ser una excusa prefabricada de Israel para mostrar a las personas que permanecen en sus hogares como "escudos humanos".
Los ataques indiscriminados y desproporcionados, los blancos de los objetivos que no proporcionan ninguna ventaja militar efectiva, y el ataque intencionado sobre civiles y viviendas de civiles, son rasgos persistentes de la política que Israel utiliza desde hace mucho tiempo, de castigar a toda la población de la Franja de Gaza, y la que desde hace más de siete años, es en la práctica prisionera del cierre impuesto por Israel. Este régimen equivale a una forma de castigo colectivo que vulnera la prohibición incondicional establecida en el artículo 33 del IV Convenio de Ginebra y que ha sido condenado internacionalmente por su ilegalidad. Sin embargo, a pesar de la oposición efectiva de los actores internacionales, la política ilegal de cierre absoluto que Israel impone sobre la Franja de Gaza, ha continuado sin descanso, bajo la mirada cómplice de la comunidad internacional de los Estados.
***
Como afirmaba en el año 2009 la Misión de Investigación de la ONU sobre el Conflicto en Gaza: "La justicia y el respeto del estado de derecho son el fundamento indispensable para la paz. La prolongada situación de impunidad ha creado una crisis de justicia en el territorio palestino ocupado que justifica la la adopción de medidas" (A/HRC/12/48, párrafo 1958). En efecto: "la impunidad de larga data ha sido un factor esencial en la perpetuación de la violencia en la región y en la repetición de violaciones, así como en el deterioro de la confianza entre los palestinos y muchos israelíes en cuanto a las perspectivas de justicia y solución pacífica al conflicto" (A/HRC/12/48,. Párrafo 1964).
Por lo tanto,
Damos la bienvenida a la Resolución adoptada el 23 de julio 2014 en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la que se estableció una comisión internacional independiente para investigar todas las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado.
Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas, a la Liga Árabe, a la Unión Europea, y a los demás Estados, en particular los Estados Unidos de América, y a la comunidad internacional en su totalidad y con su poder colectivo, para actuar en virtud de la máxima urgencia y poner fin a la escalada de violencia contra la población civil de la Franja de Gaza, y para activar los procedimientos para la rendición de cuentas de los responsables de las violaciones de Derecho internacional, incluidos los líderes políticos y comandantes militares. En particular:
-Todos los actores regionales e internacionales deben apoyar la conclusión inmediata de un acuerdo de alto el fuego duradero, integral y de mutuo acuerdo, que debe asegurar el rápido acceso de la ayuda humanitaria y la apertura de las fronteras de entrada y salida a Gaza.
-Todas las Altas Partes Contratantes de los Convenios de Ginebra deben ser llamadas urgente e incondicionalmente a que cumplan con sus obligaciones fundamentales, vinculantes en todo momento, para actuar de acuerdo con el Artículo 1 común a todas ellas, y a tomar todas las medidas necesarias para la eliminación de las infracciones graves, claramente definidas por el artículo 146 y el artículo 147 del IV Convenio de Ginebra; reglas que son aplicables también por todas las partes interesadas;
Además, denunciamos las vergonzosas presiones políticas ejercidas por varios Estados miembros de la ONU y la ONU en sí misma sobre el presidente Mahmoud Abbas, para disuadirle de recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI), e instamos a los líderes gubernamentales de Palestina a apelar a la jurisdicción de la CPI, mediante la ratificación del Tratado de la CPI y en el interim, al someterse a la declaración prevista en el artículo 12 (3) del Estatuto de Roma, con el fin de investigar y enjuiciar los delitos internacionales graves cometidos en el territorio palestino por todas las partes en el conflicto; y
El Consejo de Seguridad de la ONU, por último, debe ejercer sus responsabilidades en relación con la paz y la justicia remitiendo la situación en Palestina ante la Fiscalía de la CPI.
***
Nótese que la afiliación institucional tiene únicamente un fin de identificación:
1. John Dugard, Former UN Special Rapporteur on human rights situation in the Occupied Palestinian Territory
2. Richard Falk, Former UN Special Rapporteur on human rights situation in the Occupied Palestinian Territory
3. Alain Pellet, Professor of Public International Law, University Paris Ouest, former Member of the United Nations International Law Commission, France
4. Georges Abi-Saab, Emeritus Professor of International Law, Graduate Institute of International and Development Studies, Geneva, Former Judge on the ICTY
5. Vera Gowlland-Debbas, Emeritus Professor of International Law, Graduate Institute of International and Development Studies, Geneva, Switzerland
6. Chantal Meloni, Adjunct Professor of International Criminal Law, University of Milan, Italy (Rapporteur, Joint Declaration)
7. Roy Abbott, Consultant in International Humanitarian Law and International Human Rights Law, Australia
8. Lama Abu-Odeh, Law Professor, Georgetown University Law Center, USA
9. Susan M. Akram, Clinical Professor and supervising attorney, International Human rights Program, Boston University School of Law, USA
10. Taris Ahmad, Solicitor at Jones Day, London, UK
11. Maria Anagnostaki, PhD candidate, Law School University of Athens, Greece
12. Antony Anghie, Professor of Law, University of Utah, USA
13. Nizar Ayoub, Director, Al-Marsad, Arab Human Rights Centre in Golan Heights
14. Valentina Azarov, Lecturer in Human Rights and International Law, Al Quds Bard College, Palestine
15. Ammar Bajboj, Lecturer in Law, University of Damascus, Syria
16. Samia Bano, SOAS School of Law, London, UK
17. Asli Ü Bali, Professor of Law, UCLA School of Law, USA
18. Jakub Micha? Baranowski, Phd Candidate, Universita' degli Studi Roma Tre, Italy
19. Frank Barat, Russell Tribunal on Palestine
20. Emma Bell, Coordinator of the European Group for the Study of Deviance and Social Control, Université de Savoie, France
21. Barbara Giovanna Bello, Post-doc Fellow, University of Milan, Italy
22. Brenna Bhandar, Senior lecturer in Law, SOAS School of Law, London, UK
23. George Bisharat, Professor of Law, UC Hastings College of Law, USA
24. Barbara Blok, LLM Candidate, University of Essex, UK
25. John Braithwaite, Professor of Criminology, Australian National University, Australia
26. Michelle Burgis-Kasthala, lecturer in international law, University of Edinburgh, UK
27. Eddie Bruce-Jones, Lecturer in Law, University of London, Birkbeck College, UK
28. Sandy Camlann, LLM Candidate, Université Paris Ouest Nanterre La Défense, France
29. Grazia Careccia, Human Rights Advocate, London, UK
30. Baris Cayli, Impact Fellow, University of Stirling, UK
31. Antonio Cavaliere, Professor of Criminal Law, University Federico II, Naples, Italy
32. Kathleen Cavanaugh, Senior Lecturer, Irish Center for Human Rights, National University of Ireland, Galway, Ireland
33. Elizabeth Chadwick, Reader in International Law, Nottingham, UK
34. Donna R. Cline, Attorney at Law, USA
35. Karen Corteen, Senior Lecturer in Criminology, University of Chester, UK
36. Andrew Dahdal, Lecturer, Faculty of Business and Economics, Macquarie University, Sydney, Australia
37. Teresa Dagenhardt, Reader in Criminology, Queen's University Belfast, Northern Ireland
38. Luigi Daniele, PhD candidate in Law, Italy
39. Alessandro De Giorgi, Professor of Justice Studies, San Josè State University, USA
40. Paul de Waart, Professor Emeritus of International Law, VU University, Amsterdam, The Netherlands
41. Gabriele della Morte, Senior Lecturer in International Law, University Cattolica, Milan, Italy
42. Max du Plessis, Professor of Law, University of Kwazulu-Natal, and Barrister, South Africa and London, UK
43. Noura Erakat, Georgetown University, USA
44. Mohammad Fadel, Associate Professor of Law, University of Toronto Faculty of Law, Canada
45. Mireille Fanon-Mendés France, Independent Expert UNO, Frantz Fanon Foundation, France
46. Michelle Farrell, lecturer in law, School of Law and Social Justice, University of Liverpool, UK
47. Daniel Feierstein, Professor and President International Association of Genocide Scholars (IAGS), Argentina
48. Eleonor Fernández Muñoz, Costa Rica
49. Tenny Fernando, Attorney at Law, Sri Lanka
50. Amelia Festa, LLM Candidate, University of Naples Federico II, Italy
51. Katherine Franke, Professor of Law, Columbia Law School, USA
52. Jacques Gaillot, Bishop in partibus of Patenia
53. Katherine Gallagher, Vice President FIDH, senior attorney, Centre for Constitutional Rights (CCR), New York, USA
54. Avo Sevag Garabet, LLM, University of Groningen, the Netherlands
55. Jose Garcia Anon, Professor of Law, Human Rights Institute, University of Valencia, Valencia, Spain
56. Irene Gasparini, PhD candidate, Universitá Cattolica, Milan, Italy
57. Stratos Georgoulas, Assistant Professor, University of the Aegean, Greece
58. Haluk Gerger, Professor, Turkey
59. Hedda Giersten, Professor, Universitet I Oslo, Norway
60. Javier Giraldo, Director Banco de Datos CINEP, Colombia
61. Carmen G. Gonzales, Professor of Law, Seattle University School of Law, USA
62. Penny Green, Professor of Law and Criminology, Director of the State Crime Initiative, King's College London, UK
63. Katy Hayward, Senior Lecturer in Sociology, Queen's University Belfast, Northern Ireland
64. Andrew Henley, PhD candidate, Keele University, UK
65. Christiane Hessel, Paris, France
66. Paddy Hillyard, Professor Emeritus, Queen's University Belfast, Northern Ireland
67. Ata Hindi, Institute of Law, Birzeit University, Palestine
68. Francois Houtart, Professor, National Institute of Higher Studies, Quito, Ecuador
69. Deena R. Hurwitz, Professor, General Faculty, Director International Human Rights Law Clinic, University of Virginia School of Law, USA
70. Perfecto Andrés Ibánes, Magistrado Tribunal Supremo de Espagna, Spain
71. Franco Ippolito, President of the Permanent People's Tribunal, Italy
72. Ruth Jamieson, Honorary Lecturer, School of Law, Queen's University, Belfast, Northern Ireland
73. Helen Jarvis, former member Extraordinary Chambers in the Courts of Cambodia (ECCC), member of IAGS, Cambodia
74. Ioannis Kalpouzos, Lecturer in Law, City Law School, London, UK
75. Victor Kattan, post-doctoral fellow, Law Faculty, National University of Singapore
76. Michael Kearney, PhD, Lecturer in Law, University of Sussex, UK
77. Yousuf Syed Khan, USA
78. Tarik Kochi, Senior Lecturer in Law, School of Law, Politics and Sociology, University of Sussex, UK
79. Anna Koppel, MSt Candidate in International Human Rights Law, University of Oxford, UK
80. Karim Lahidji, President of the International Federation for Human Rights (FIDH) and lawyer
81. Giulia Lanza, PhD Candidate, Università degli Studi di Verona, Italy
82. Daniel Machover, solicitor, Hickman & Rose, London, UK
83. Tayyab Mahmud, Professor of Law, Director of the Centre for Global Justice, Seattle University School of Law, USA
84. Maria C. LaHood, Senior Staff Attorney, CCR, New York, USA
85. Louise Mallinder, Reader in Human Rights and International Law, University of Ulster, UK
86. Triestino Mariniello, Lecturer in International Criminal Law, Edge Hill University, UK
87. Mazen Masri, Lecturer in Law, The City Law School, City University, London, UK
88. Siobhan McAlister, School of Sociology, Queen's University Belfast, Northern Ireland
89. Liam McCann, Principal Lecturer in Criminology, University of Lincoln, UK
90. Jude McCulloch, Professor of Criminology, Monash University, Melbourne, Australia
91. Yvonne McDermott Rees, Lecturer in Law, University of Bangor, UK
92. Cahal McLaughlin, Professor, School of Creative Arts, Queen's University Belfast, Northern Ireland
93. Araks Melkonyan, LLM Candidate, University of Essex, UK
94. Antonio Menna, PhD Candidate, Second University of Naples, Caserta, Italy
95. Naomi Mezey, Professor of Law, Georgetown University Law Center, USA
96. Michele Miravalle, PhD candidate, University of Torino, Italy
97. Sergio Moccia, Professor of Criminal Law, University Federico II, Naples, Italy
98. Kerry Moore, Lecturer, Cardiff University
99. Giuseppe Mosconi, Professor of Sociology, University of Padova, Italy
100. Usha Natarajan, Assistant Professor, Department of Law & Centre for Migration and Refugee Studies, The American University in Cairo, Egypt
101. Miren Odriozola Gurrutxaga, PhD Candidate, University of the Basque Country, Donostia – San Sebastián, Spain
102. Georgios Papanicolaou, Reader in Criminology, Teesside University, UK
103. Marco Pertile, Senior Lecturer in International Law, Faculty of Law, University of Trento, Italy
104. Andreas Philippopoulos-Mihalopoulos, Professor of Law and Theory, LLM, The Westminster Law and Theory Centre, UK
105. Antoni Pigrau Solé, Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, Spain
106. Joseph Powderly, Assistant Professor of Public International Law, Leiden University, The Netherlands
107. Tony Platt, Visiting Professor of Justice Studies, San Jose State University, USA
108. Scott Poynting, Professor in Criminology, University of Auckland, New Zeeland
109. Chris Powell, Professor of Criminology, University S.Maine, USA
110. Bill Quigley, Professor, Loyola University, New Orleans College of Law, USA
111. John Quigley, Professor of Law, Ohio State University
112. Zouhair Racheha, PhD Candidate, University Jean Moulin Lyon 3, France
113. Laura Raymond, International Human Rights Advocacy Program Manager, CCR, New York, USA
114. Véronique Rocheleau-Brosseau, LLM candidate, Laval University, Canada
115. David Rodríguez Goyes, Lecturer, Antonio Nariño and Santo Tomás Universities, Colombia
116. Alessandro Rosanò, PhD Candidate, Università degli Studi di Padova, Italy
117. Jamil Salem, Director Institute of Law, Birzeit University, Palestine
118. Mahmood Salimi, LLM Candidate, Moofid University, Iran
119. Nahed Samour, doctoral fellow, Humboldt University, Faculty of Law, Berlin, Germany
120. Iain GM Scobbie, Professor of Public International Law, University of Manchester, UK
121. David Scott, Senior Lecturer in Criminology, Liverpool John Moores University, UK
122. Phil Scraton, Professor of Criminology, Belfast, Ireland
123. Rachel Seoighe, PhD Candidate, Legal Consultant, King's College London, UK
124. Tanya Serisier, School of Sociology, Queen's University Belfast, Northern Ireland
125. Mohammad Shahabuddin, PdD, Visiting researcher, Graduate School of International Social Sciences, Yokohama National University, Japan
126. Dean Spade, Seattle University School of Law, USA
127. Per Stadig, lawyer, Sweden
128. Chantal Thomas, Professor of Law, Cornell University, USA
129. Kendall Thomas, Nash Professor of Law, Columbia University, USA
130. Gianni Tognoni, Lelio Basso Foundation, Rome, Italy
131. Steve Tombs, Professor of Criminology, The Open University, UK
132. Paul Troop, Barrister, Garden Court Chambers, UK
133. Valeria Verdolini, Reader in Sociology, University of Milan, Italy
134. Francesca Vianello, University of Padova, Italy
135. Aimilia Voulvouli, Assistant Professor of Sociology, Fatih University, Turkey
136. Namita Wahi, Fellow, Centre for Policy Research, Dharma Marg, Chanakyapuri, New Delhi, India
137. Sharon Weill, PhD, Science Po, Paris/ CERAH, Geneva, Switzerland
138. Peter Weiss, Vice President of Centre for Constitutional Rights (CCR), New York, USA
139. David Whyte, Reader in Sociology, University of Liverpool, UK
140. Jeanne M. Woods, Henry F. Bonura, Jr. Distinguished Professor of Law, Loyola University College of Law, New Orleans, USA
141. William Thomas Worster, Lecturer, International Law, The Hague University of Applied Sciences, The Netherlands
142. Maung Zarni, Judge, PPT on Sri Lanka and Visiting Fellow, London School of Economics and Political Science

Fuente: Blog El Meridiano 82