lunes, 29 de febrero de 2016

LA PRIMERA DAMA

Querer es poder


Hace 14 años nació un niño en Somaliland. Ese nacimiento no tendría nada de extraordinario de no haber sido el primero en el hospital materno-infantil de Hargeisa. Ese hospital no sería un símbolo de no ser el primero que se levantó en la ciudad tras la guerra. De no ser por el empeño de una mujer en ser la primera en todo –en conducir un automóvil, en poseer un título universitario, en ocupar un ministerio ­–, ese hospital no llevaría el nombre de Edna Adan.
Claro está que ésta no es su primera entrevista. Edna Adan es una de las mujeres más influyentes de África, “es la Madre Teresa de Somaliland” –la define Sahra Ali, mi primera amiga del país en las redes sociales –y esa solvencia reviste cada una de sus palabras. Jon sonríe satisfecho cada vez que culmina una frase: “esta mujer habla en totales”. La pértiga de Marcos se balancea al compás de cada asentimiento. A través de su objetivo, Miguel nunca había visto brillar tanto un rostro de 78 años y, aunque se empeña en achacarlo a la cirugía estética, no puede negar que Edna le ha embelesado.
La verdad es que todos hemos sucumbido al poder hipnótico de esta serpiente mediática enrollada a una vara de Esculapio. Edna podría captar la atención de un pez dentro de un acuario. Sus ojos tienen ese embrujo africano que te envuelve en la espiral de su narración. Hayat escucha delicadamente una historia que le suena cercana, mientras imagina “¿cómo habría sido tener a mi hija en este lugar?”. “No hubiese sido fácil”, asegura Edna. Ella nunca ha sido madre, en el sentido estricto de la palabra, pero ha somatizado el sufrimiento de las miles de mujeres que han parido en su hospital. “Las mujeres somalíes suelen dar a luz en sus casas, sin ningún tipo de asistencia médica” –nos explica –, “cuando llegan aquí es porque algo va mal”.



El niño que nació hace dos días no superó la incubadora. Sufría lesiones cerebrales derivadas del parto, un caso frecuente entre mujeres a las que se les ha practicado la mutilación genital. Esta tradición brutal, que consiste en rebanar el clítoris y los labios de la vagina –normalmente con una cuchilla de afeitar –, continúa siendo una práctica ampliamente extendida en Somaliland. “El 99% de las mujeres que atendemos en el hospital han sido mutiladas”, asegura Edna Adan. Ya no es posible subsanar esa herida perpetua, pero Edna se esfuerza en concienciar a las madres de que no cometan el mismo error con sus hijas.
Edna corrió diferente suerte. “Fui una privilegiada”, reconoce. Hija de un respetado doctor, fue enviada con apenas 17 años a estudiar al Reino Unido, trabajó para la Organización Mundial de la Salud, viajó por medio mundo, se casó con el presidente Ibrahim Egal (sí, también fue la primera primera dama), se codeó con celebridades y altos mandatarios, lucía joyas y vestidos caros. Ahora, cuando espera un autobús en la parada de una fría ciudad europea y ve pasar gente elegante a bordo de confortables automóviles, Edna piensa ” yo podría ser uno de ellos”, pero prefiere guardarse el dinero que le costará el taxi para comprar medicamentos.
Ahora Edna duerme en una de las estancias de su hospital. Su empeño se ha llevado por delante una vida acomodada, pero ese sacrificio le reporta satisfacciones diarias. Es el modelo a seguir por muchas mujeres somalíes que hoy quieren estudiar, conducir y decidir sobre su futuro. Además es madre de al menos 18.000 niños que han nacido en su hospital; aunque ella sigue teniendo un preferido. El primer niño que alumbró el materno-infantil de Hargeisa es ahora un adolescente estudia para ser médico. “Si algún día puedo verlo trabajando en mi centro,” –ansía Edna –”será el mejor regalo que la vida habrá podido darme”.

Fuente: Ébano Media

miércoles, 24 de febrero de 2016

Burundi


MSF atiende a más de 60 personas heridas por explosiones de granada en mercados y calles comerciales de Bujumbura

Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Bujumbura atendieron ayer a más de 60 personas debido a una serie de detonaciones de granada en las calles comerciales de la capital burundesa. Esta nueva oleada de heridos se produce solo cinco días después de que los equipos atendieran a 55 personas heridas también por ataques de granada.

© Albert Macias/MSF

“Hemos recibido mucha gente, incluyendo mujeres y niños, que sufrían traumatismos y heridas abiertas, daños craneales y cortes. Es la segunda vez en menos de una semana que hemos tenido tantos pacientes llegando a nuestro centro de trauma” explica Efstathios Kyrousis, Jefe de Misión de MSF en Burundi. Las granadas explotaron en varias zonas de la ciudad, principalmente en mercados. Por el momento se han confirmado dos muertos.

Ante la afluencia de heridos, MSF puso en marcha un protocolo de para atender a un gran número de personas a la vez, de forma que se detecta y se prioriza la atención y el tratamiento a los heridos de mayor gravedad. En pocas horas se llevaron a cabo siete cirugías, a las que se sumarán otras ocho durante los próximos días. Entre los 61 pacientes tratados ayer había 18 mujeres y tres niños.

MSF es una de las pocas organizaciones internacionales que trabajan en emergencias médicas relacionadas con traumatismos y heridas en Bujumbura, capital de Burundi. L’Arche, el centro de trauma de MSF tiene una capacidad de 43 camas y se compone de una sala de urgencias, dos quirófanos y una unidad de cuidados intensivos. En la actualidad se está planteando la posibilidad de aumentar su capacidad hasta 86 camas.

Las actividades que realiza MSF en Burundi son financiadas exclusivamente a través de contribuciones individuales, ya que la organización no acepta fondos de ningún gobierno para los proyectos en el país. Durante el curso de las actividades en Burundi, así como en cualquier otro lugar, MSF da atención a todos los pacientes sin tener en cuenta etnia, religión o afiliación política.

MSF trabaja en Burundi desde hace más de 20 años. Desde mayo de 2015 ha intensificado sus actividades en Bujumbura por el aumento de las tensiones políticas. Nuestros servicios son totalmente gratuitos y pueden tener acceso a ellos cualquier persona que cumpla con los criterios de admisión: aquellos que han sufrido un trauma violento. Desde que el centro de MSF abriera en julio, han recibido tratamiento 1.210 pacientes, entre los cuales 205 requirieron cirugía.

A su vez, MSF también está dando respuesta a la afluencia masiva de refugiados de Burundi en Tanzania. En la actualidad hay unos 130.000 burundeses en el país vecino, y se calcula que entre 200 y 250 refugiados cruzan esta frontera cada día. MSF trabaja en los campos tanzanos de refugiados Nyaragusu, Nduta y Mtendeli proporcionando atención médica, atención a la salud mental, agua y saneamiento.

Fuente: Médicos sin Fronteras
Enlace: www.blogger.com/blogger.gblogID=3267236318489037399#editor/target=post;postID=1476338928874281857

miércoles, 17 de febrero de 2016

LIFESTRAW: DEL AGUA CONTAMINADA AL AGUA PURA EN UN SOLO TRAGO

Seguiremos esta noticia con cautela.


Nunca antes beber agua limpia había sido tan fácil. LifeStraw es un pequeño filtro que permite a una persona dar un trago de agua con la seguridad de que está libre de suciedad, virus y parásitos en un 99,9%.
LifeStraw funciona como una pajita para refrescos: basta con introducir uno de sus extremos en el agua y succionar por el otro. La purificación del agua es inmediata, lo que nos proporciona agua potable limpia y segura en cualquier tipo de situación y lugar. Según su fabricante la empresa suiza Vesterdaard Fransen, este filtro elimina el 99,99% de las bacterias y el 99,9% de los parásitos protozoarios transmitidos por el agua. También reduce la turbiedad, filtrando hasta 0,2 micras.
El invento puede filtrar hasta un máximo de 1000 litros de agua, lo suficiente para que una persona pueda vivir durante más o menos un año. También hay una versión familiar: LifeStraw Family, creado para filtrar un máximo de 18.000 litros de agua, asegurando agua potable para una familia de cinco personas durante unos tres años. 
¿Cómo es capaz LifeStraw de potabilizar el agua de forma inmediata? Su tecnología incluye un diseño de ultrafiltración formado en su interior por un gran número de filtros y fibras huecas. Estos finísimos hilos tienen unos diminutos poros en sus paredes de un diámetro de 0,2 micras (unas 500 veces más pequeños que el diámetro de un cabello). Cuando el agua pasa a través de estas fibras, la suciedad, las bacterias y los parásitos se quedan bloqueados en estos poros. Su gran ventaja es que es un método puramente físico y no contiene productos químicos.
LifeStraw ha sido galardonado como “Mejor Innovación del Año" por la revista Time y supone una gran solución para las personas que viven en países en vías de desarrollo y no tienen acceso a agua potable. LifeStraw también ha sido un recurso muy valioso en lugares que han sufrido catástrofes naturales y crisis humanitarias.
La buena noticia es que ahora cualquier persona puede comprarlo por internet a un precio de 25 euros. Su portabilidad y su sencillez de uso le convierten en un utensilio muy práctico para senderistas y aventureros. Y es todo un éxito: ya se ha convertido en el filtro de agua más vendido del mundo.

Fuentes: Twenergy, Vestergaard y Lifestraw