lunes, 18 de marzo de 2013

La ONU aprueba una declaración contra la violencia de género

Estados como Vaticano o Egipto fueron reticentes al texto por sus referencias a los derechos reproductivos
 
La ONU pugna por sacar adelante un texto sobre los derechos de las mujeres
Irán y el Vaticano, entre otros, quieren rebajar el compromiso
Mato pone a España como ejemplo de iniciativas en igualdad
 
Ana Mato ha puesto en la ONU la legislación española en igualdad como modelo. / uly martín
La violencia contra las mujeres es una cuestión de derechos humanos, nada tiene que ver con la cultura, la religión, las costumbres ni las tradiciones. Es la frase más oída estos días pasados en Naciones Unidas, que celebró la 57 sesión de la comisión de la condición de la mujer, dedicada a la erradicación y prevención de todas las formas de violencia. Pero la realidad se impuso. El 40% de las mujeres sufre algún tipo de abuso en sus vidas.
“No podemos tolerar que el desacuerdo frene la acción”, dijo Michele Bachelet, la hasta hoy directora ejecutiva de ONU Mujeres. El objetivo era lograr para el 15 de marzo una declaración que sirviese como instrumento para avanzar en la prevención y lucha de la violencia de género. Las diferencias en educación sexual, sobre el derecho a la salud reproductiva y las excepciones por las prácticas religiosas, cultura y tradiciones fueron siempre un impedimento.
La ministra española de Sanidad, Servicios e Igualdad, Ana Mato, también insistió en este punto: “la erradicación de la violencia que sufren las mujeres es una cuestión de Derechos humanos, de igualdad entre hombres y mujeres y sobre todo una cuestión de dignidad humana”. Por eso consideró importante que haya una participación de toda la sociedad y de los poderes públicos para crear una sociedad libre de violencia en el siglo Veintiuno.
España, dijo Mato, lleva más de dos décadas “firmemente comprometida” con esta causa. “Es lo que queremos para nuestro país, pero también para todos los países del mundo”, precisó. En este sentido, reiteró el apoyo de Madrid que en este ámbito está haciendo la ONU. “Solo con ese esfuerzo conjunto se podrá avanzar para lograr esa sociedad libre de violencia de género”, remachó, “porque, a pesar del camino recorrido, los datos reflejan la pervivencia de esta lacra”.
 
El 40% de las mujeres sufre algún tipo de abuso en sus vidas
 
Esta vez Bachelet espera que “no sea un año más”. Pero hay países como Irán y Rusia que, junto al Vaticano, intentan rebajar el lenguaje del texto final, justo en la parte que dice que la religión, las costumbres y tradiciones no deben ser una excusa para que los gobiernos respondan a esta obligación de eliminar la violencia de género. Marjon Kamara, presidenta del comité, insiste que es importante mostrar de los logros pero “también hay que hablar con franqueza de lo que queda por hacer”.
“La situación actual es inaceptable”, remachó Kamara. El Banco Mundial calcula que hay más mujeres entre 15 y 44 años que mueren por la violencia que por la malaria, el sida, el cáncer, accidentes y la guerra juntas. Por eso la representante de Liberia insistió que es hora de una acción decidida. Jan Eliasson, vicesecretario general de la ONU, reitera en este sentido que hay que “hacer más juntos un problema cada vez más serio”.
“Saber no es suficiente. Hay que parar esta brutalidad y abuso a los derechos humanos”, insistió el diplomático. Por un lado, explicó, se trata de dar “poder a las víctimas” para ayudar a perseguir a los responsables de la violencia y proceder a un cambio cultural, para que la vergüenza se dirija solo hacia el que comete el abuso y no la sienta la víctima. Por otro, señala que hacen falta hombres y niños con coraje que se alcen contra la violencia de género.
 
600 millones viven en países si leyes contra la violencia de género
 
Como reiteró Bachelet después en rueda de prensa, estamos ante una “pandemia” que golpea la vida de millones de mujeres, que rompe familias e que impide el desarrollo. Hay países donde el 70% de las mujeres sufre algún tipo de violencia en sus vidas. En este sentido, desde la ONU pidió reforzar las legislaciones para acabar con impunidad, más trabajo de prevención, una mejor recopilación de datos y más servicios de asistencia, no solo a las víctimas, también a las mujeres más vulnerables.
Hay 600 millones de mujeres que viven en países donde la violencia doméstica no es un crimen. Pero Eliasson recordó que no es un problema exclusivo de unos países. “Todo el mundo tiene una experiencia personal o conoce a alguien que la tiene”, dijo. Son millones de casos que no salen los titulares y a los que la reunión de la ONU pretende dar voz. “Se trata de mandar la señal de que es inaceptable y no será tolerada, para poder comprometer a los supervivientes”, remachó Bachelet.
Más de 130 países han aprobado una declaración conjunta en Naciones Unidas que condena con firmeza la violencia contra las mujeres y niñas en el mundo. En ella se se comprometen a tomar medidas concretas para acabar con esta lacra. Así lo acordaron los países participantes en la 57 edición de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que concluyó anoche en Nueva York tras dos semanas de debates en la sede de Naciones Unidas.
El documento aprobado pide, entre otras cosas, prohibir los matrimonios de menores y los forzados, y la mutilación genital femenina, al tiempo que pide que a las víctimas de violencia se les facilite contracepción de emergencia y se les posibilite abortar. Las referencias explícitas a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres provocaron la discrepancia de algunos países, como Arabia Saudí, Irán, LIbia, Sudán o el Vaticano, que han tratado de rebajar el documento. Las negociaciones no han estado exentas de polémica.
También Egipto mostró su oposición al texto, aunque finalmente estampó su firma en el acuerdo, pese a que los Hermanos Musulmanes --el partido del presidente del País, Mohamed Morsi-- denunció un día antes que el borrador de la declaración "viola los principios de la ley islámica". En un comunicado, el grupo subrayó que algunos artículos del documento "se contraponen a los principios del Corán y destruyen la moral islámica y el núcleo familiar consagrados en la Constitución egipcia".
"La violencia contra las mujeres es una horrenda violación de los derechos humanos, una amenaza global, una amenaza para la salud pública y un escándalo moral", dijo Ban Ki-Moon, el máximo responsable de Naciones Unidas. El secretario general de la organización confía en que tras la firma del documento, los países firmantes emprendan acciones concretas que ayuden a prevenir la violencia y a proveer acceso a la justicia y servicios de asistencia a las víctimas. Según datos de ONU Mujeres, en torno a siete de cada diez mujeres en el mundo asegura haber sido víctima de abusos físicos o sexuales en algún momento de su vida, en la mayoría de los casos a manos de sus parejas.
Ban Ki-moon recordó que los estados tienen la responsabilidad de hacer que el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia sea "una realidad". "No podemos pararnos aquí. Tenemos que hacer mucho más. Ahora tenemos que pasar de las palabras a los hechos, seguir avanzando con coraje, convicción y compromiso", afirmó ONU Mujeres tras la aprobación de la declaración conjunta.
La representante de EEUU, Terri Robl, indicó que el acuerdo es "solo el comienzo" ya que los países deben seguir trabajando "en la ONU, en las capitales, las escuelas, hospitales, juzgados y hogares" para que las mujeres tengan la "seguridad y dignidad" que merecen.
La aprobación del acuerdo coincidió también con la decisión de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, de abandonar su cargo para volver a su país para postularse a la presidencia de Chile; un cargo que ya ocupó entre 2006 y 2010.
 
Fuente: elpais.com
 
Enlace Naciones Unidas declaración conjunta:
 

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